Tras un rumor que se perpetua durante diez largos minutos, Ferran Saez, profesor de la Facultad de comunicación Blanquerna, toma la palabra. Su discurso, como es habitual, sume rápidamente a los oyentes en un estado de hipnosis. Presenta al conferenciante, Jose Antonio Marina y lo elogia, entre otros muchas razones, por el hecho de haber sido capaz de atraer a todo un sector de lectores que tenían verdadero pánico a los libros de filosofía. Seguidamente toma la palabra Jose Antonio Marina, filósofo, profesor y escritor, centrado particularmente en el estudio de la inteligencia, la fenomenología y la lingüística.
Marina, empieza explicando que la inteligencia humana es la que hace que tengamos miedo, ya que si no conociéramos que es el miedo no podríamos sentirlo, al igual que “las gallinas son inmortales porque no saben que se han de morir”.
Un sol impertinente intenta colarse entre las persianas , mientras, Marina, se dispone ha hablar del gran temor de nuestros tiempos: la globalización. Vivimos en un época en la que sentimos que no somos nadie, desorientados, buscamos huir hacía un refugio, nostálgicos de los usos antiguos.
Se remonta a Maquiavelo, autor del primer tratado del miedo en la política “ Es bueno que el pueblo ame y tema al gobernante, aunque lo más importante es que lo tema” , para hablar de la relación que se establece entre el poder y el miedo. Según Marina el poder lo tiene aquéllos que disponen de la capacidad de meter miedo, cambiar creencias, o ofrecer recompensas. De estas tres opciones el causar miedo es la más sencilla de lograr, amenazando, debilitando al otro o influyéndolo en sus pensamientos.
Su discurso es muy interesante a la vez que entretenido, se muestra próximo al público carga su explicación de anécdotas con las que el oyente se siente identificado. Logrando empatía con la gente.
Nos habla de los miedos, de los que paralizan, los patológicos o aquellos miedos sin causa. Ante la alarmante noticia que un 80% de los jóvenes españoles quieren ser funcionarios, Marina acusa a los alumnos de ser tan cobardes , nosotros parecemos permanecer inmóviles como hacen los caracoles cuando tienen miedo, y es que tal como nos explica todos los miembros del reino animal, sin excepción, disponen de mecanismos de defensa ante el miedo: La huida, que aplica el conejo, por ejemplo, el ataque, propia del toro, o la sumisión característica de los perros. Los hombres aprovechamos y nos servimos de todas ellos y es que somos el animal más cobarde y quizás por esto nos vimos obligados a inventarnos un quinto recurso: la valentía.
Por último se dirige a los futuros periodistas animándonos a ser valientes a no dejarnos engullir por la presión de los grandes grupos comunicativos.
Marina, empieza explicando que la inteligencia humana es la que hace que tengamos miedo, ya que si no conociéramos que es el miedo no podríamos sentirlo, al igual que “las gallinas son inmortales porque no saben que se han de morir”.
Un sol impertinente intenta colarse entre las persianas , mientras, Marina, se dispone ha hablar del gran temor de nuestros tiempos: la globalización. Vivimos en un época en la que sentimos que no somos nadie, desorientados, buscamos huir hacía un refugio, nostálgicos de los usos antiguos.
Se remonta a Maquiavelo, autor del primer tratado del miedo en la política “ Es bueno que el pueblo ame y tema al gobernante, aunque lo más importante es que lo tema” , para hablar de la relación que se establece entre el poder y el miedo. Según Marina el poder lo tiene aquéllos que disponen de la capacidad de meter miedo, cambiar creencias, o ofrecer recompensas. De estas tres opciones el causar miedo es la más sencilla de lograr, amenazando, debilitando al otro o influyéndolo en sus pensamientos.
Su discurso es muy interesante a la vez que entretenido, se muestra próximo al público carga su explicación de anécdotas con las que el oyente se siente identificado. Logrando empatía con la gente.
Nos habla de los miedos, de los que paralizan, los patológicos o aquellos miedos sin causa. Ante la alarmante noticia que un 80% de los jóvenes españoles quieren ser funcionarios, Marina acusa a los alumnos de ser tan cobardes , nosotros parecemos permanecer inmóviles como hacen los caracoles cuando tienen miedo, y es que tal como nos explica todos los miembros del reino animal, sin excepción, disponen de mecanismos de defensa ante el miedo: La huida, que aplica el conejo, por ejemplo, el ataque, propia del toro, o la sumisión característica de los perros. Los hombres aprovechamos y nos servimos de todas ellos y es que somos el animal más cobarde y quizás por esto nos vimos obligados a inventarnos un quinto recurso: la valentía.
Por último se dirige a los futuros periodistas animándonos a ser valientes a no dejarnos engullir por la presión de los grandes grupos comunicativos.
Un largo y más que merecido aplauso pone punto final al acto .
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada