dimecres, 9 d’abril del 2008

"La leche caprina es mucho más beneficiosa que la de vaca"


Javier Díaz Castro estudió Farmacia y posteriormente comenzó los estudios de doctorado, alcanzando el grado de "Doctor Europeus" en 2007. También cursó los estudios de Master en Nutrición Humana durante 2007. Actualmente es personal docente investigador de la Universidad de Granada y pertenece a un grupo de investigación consolidado, formando parte del Departamento de Fisiología e impartiendo la asignatura de Fisiología en la licenciatura.

Recientemente descubrió que la leche de cabra es mucho más beneficiosa que la leche de vaca.


¿De qué manera comenzó su investigación?
Esta investigación forma el eje principal de mi tesis, que me llevó a convertirme en “Doctor Europeus”.

¿Cuánto tiempo le ha llevado?
Unos cuatro años aproximadamente.

¿Recibió alguna ayuda económica?
Pertenezco a un consolidado grupo de investigación que recibe dinero de la Junta de Andalucía, de proyectos financiados por el Ministerio de Educación y Ciencia y de empresas privadas.

¿Ha llevado esta investigación usted solo?
No. Nunca se investiga solo. Somos un grupo de investigación : "Alimentación Nutrición y Absorción" dirigido por la profesora Margarita Sánchez Campos.

¿Y qué descubrieron?
A lo largo de la investigación, de manera casual descubrimos que la ferrodeficiencia provocaba una clara desmineralización ósea, es decir, que los huesos se volvían más frágiles. Pero existe un problema grave: si sobrecargamos de Hierro, no se absorbe el Calcio. Si suplementamos con Calcio, no se absorbe el Hierro. Si hay mucho o poco Hierro, ambas situaciones afectan a los huesos.

¿Qué decidieron hacer entonces?
Empezamos a trabajar con leche de cabra. Nuestra línea siempre se ha basado en alimentos naturales.

¿Por qué la leche de cabra?
Vimos unas caracteristicas nutricionales beneficiosas que suponiamos que incidirían de forma positiva en la salud

¿Y cómo experimentaban?
Bien, metabólicamente, la rata es muy parecida al humano. Experimentábamos con ellas, aunque fuera un proceso largo.

¿Cómo compaginaba su trabajo como profesor, su investigación, y su vida personal?
Básicamente no teniendo vida personal. He estado encerrado en el laboratorio contínuamente. Es un trabajo sacrificado que requiere mucho tiempo y atención pero que también da muchas satisfacciones.

Tengo entendido que también viajó al extranjero.
Sí, estuve cuatro meses en Aberdeen, Escocia. Allí aprendí nuevas técnicas que me sirvieron para el desarrollo de mi investigación al volver a Granada.

¿Fue duro?
Lo más duro fue el aislamiento durante cuatro meses en una casa que no era mía y en una ciudad apagada y solitaria. Lo recuerdo con pavor.

¿Pensó en tirar la toalla en algún momento?
No. A ver, es un camino duro, difícil, tortuoso, sacrificado, mal pagado, pero me encanta. Es mi vida. Me encanta dedicarme a esto. La ilusión por descubrir cosas nuevas forma parte de mí.

Al volver a Granada puso en práctica lo aprendido y fue entonces cuando descubrieron que la leche de cabra...
Incluso enriquecida en calcio, minimiza las interacciones de Calcio y Hierro y que su consumo habitual tiene efectos positivos sobre el metabolismo y además ayuda a la recuperación de la anemia. Además, su enriquecimiento con calcio no interfiere en la biodisponibilidad de los otros minerales, a diferencia de lo observado con la leche de vaca.

¿Se esperaba descubrir algo tan importante?
Siempre tienes ilusión por descubrir cosas nuevas pero la investigación es una caja de sorpresas. Nunca sabes que te encontrarás por el camino. Ha sido una gran suerte poder encontrar estos beneficios saludables y difundirlos para que la población se beneficie de ellos.

Si la leche de cabra es más beneficiosa, ¿por qué se consume más la de vaca?
Porque una vaca produce muchísimos litros de leche y una cabra pocos, es cuestión de economía y además, el sabor peculiar de la leche de cabra por los ácidos grasos libres no suele gustar a la población.

Aún así es recomendable, ¿no?
La recomiendo encarecidamente. Sería aconsejable la inclusión de la leche caprina en la dieta, tanto en la población afectada por anemia como la general. En general, el consumo habitual de leche de cabra, normal o enriquecida en calcio, aumenta la utilización nutritiva de calcio, fósforo y magnesio, ya sea en situación normal o de ferrodeficiencia. Realmente es muy sana y beneficiosa.

¿Consume leche de cabra?
Pasapalabra (Risas)

¿Tiene entre manos alguna otra investigación?
Actualmente estamos investigando cómo puede este alimento favorecer los mecanismos de defensa y su influencia positiva en la dieta a nivel metabólico y celular.