dimecres, 24 de febrer del 2010

El terror que llegó volando



Título: Los pájaros

Título original: The Birds

Año: 1963

Dirección: Alfred Hitchcock

Producción: Alfred Hitchcock

Guión: Evan Hunter

Reparto: Tippi Hedren, Rod Taylor, Suzanne Pleshette, Jessica Tandy, Veronica Cartwright.


Los pájaros, basada en la novela homónima de Daphne de Maurier, alude a la incapacidad del hombre para enfrentarse a las fuerzas indómitas de la naturaleza. A este filme se le podrían atribuir múltiples significados, pues no se le debe catalogar en un único género. Alfred Hitchcock da vida a un cocktail en el que se entremezclan pasiones, amores frustrados, catástrofes y rencores bañados en suspense.

Aunque se parte de una historia que puede parecer simple o conocida –la lucha persistente entre el hombre y la naturaleza–, Hitchcock consigue llegar a una metáfora sobre el miedo universal de la humanidad a lo desconocido.

Melanie Daniels (Tippi Hedren), después de observar el extraño comportamiento de los pájaros en pleno San Francisco, entra en una pajarería donde conoce a Mitch Brenner (Rod Taylor). Este, confundiéndola con una dependienta del establecimiento, le dice que desea comprar una pareja de “lovebirds” (pájaros del amor o “tórtolos”). A partir de este instante se desencadena una historia de amor entre dos personajes insatisfechos con su existencia, que buscarán la compañía ante la soledad del mundo que les rodea.

El guión escrito por Evan Hunter y la historia de de Maurier sirven para crear personajes de una gran complejidad psicológica; dramáticos, inseguros, atemorizados por los propios recuerdos de su pasado. Los pájaros son el instrumento que despierta las pasiones y los temores recónditos de cada uno de los protagonistas. Hitchcock introduce en el film la presencia de los “lovebirds” – las únicas aves pacíficas en el filme - para establecer un paralelismo entre los humanos y los pájaros. Mediante los "tórtolos" quería expresar la supervivencia de una Naturaleza de carácter positivo en un mundo dominado por el Mal. Esta idea también la reencarna en Melanie, un personaje con un pasado tempestuoso.

De este modo, el filme se fundamenta en la construcción de dos estructuras, interrelacionadas entre sí, que guardan una conexión íntima a través de las imágenes y el uso reiterado de metáforas y paralelismos. Destacan los famosos planos subjetivos desde la mirada de las aves; por ejemplo el ataque masivo de los pájaros, organizados como en formación militar, que está filmado desde un punto de vista aéreo.

Hoy en día, las películas modernas de “suspense” o del subgénero “catástrofe” se han deleitado en la utilización de los efectos especiales, subrayando el impacto de la forma, mientras que han dejado un hueco irreversible en los contenidos. El día de mañana, El incidente o Poseidón se caracterizan por una gran espectacularidad, pero fallan en la creación de unos personajes que se basan en meros arquetipos, sin ninguna complejidad psicológica. Lo maravilloso de Los pájaros es que, en ningún instante, cae en este error. Todos los elementos que forman parte del filme están magistralmente pensados; desde el guión realizado por Hunter hasta los sonidos, que consiguen llevar a los personajes a un ambiente repleto de naufragios sentimentales.