dijous, 17 de març del 2011

“Un fracaso es una ganancia a largo plazo”

La enriquecedora experiencia que se extrae de los errores ha sido la lección fundamental que han aportado los tres reporteros de internacional, Miquel Toran, Iris Mir y Xesco Reverter, que han presidido la primera conferencia de la Jornadas Blanquerna, “Los valores profesionales de los jóvenes reporteros”.

El periodismo se encuentra en un estado muy débil, poco reconocido y de difícil ocupación. El reporterismo es una vía de esta especialidad poco demandada y valorada que puede ser una buena elección para todo aquel tenga ganas de explicar, conocer y arriesgar. “El miedo juega un papel muy decisivo en nuestra profesión”, explicó Iris Mir aludiendo a la actitud que debes mantener para trabajar en el extranjero. “Todas las dudas que uno pueda plantearse son oportunidades que pierde, hay que imponerse, ser constante y saber vender sus crónicas”. Xesco Reverter, jefe de la sección de internacional de la cadena tv3, ha podido mostrar la doble mirada que conlleva este ámbito. Es un juego de persuasión, donde la ubicuidad en el lugar y momento adecuado cuenta más que las ideas que uno tenga, por ello es complicado como reportero transmitir lo que uno quiere y no aquello que el medio al que pertenece quiere publicar. La actualidad internacional se focaliza en países de forma aleatoria, es difícil predecir que destino dará que hablar y por este motivo, los conferenciantes nos relataron la fascinante manera en que te absorbe un lugar dentro de su forma de vida. De este modo te permite acumular una amplia documentación y hacer de los acontecimientos noticias interesantes. En contraposición, Miquel Toran reconoció que permanecer mucho tiempo en un lugar conlleva perder la objetividad que debes mantener ante la información y al sentirte más cercana a ella te posicionas y haces de tu trabajo algo personal. Recomendó que la estancia máxima en un país ha de ser de cuatro años.

La edad de los periodistas, todos ellos licenciados en la Facultad Blanquerna, no superaba la franja de edad de los treinta años, hecho que desmiente el tópico de que los reporteros han de ser siempre los veteranos, haciendo de esta profesión un camino más cercano a los jóvenes, que al tener menos ataduras familiares y laborales les permite desplazarse y poder apostar por reportajes más arriesgados.

Todos ellos coincidieron en la incipiente importancia que han adquirido las redes sociales, en especial Twitter. Facebook y Youtube, en su labor periodística pero no lo consideran un obstáculo o una competencia ya que desarrollan funciones distintas. Un tag de twitter no podrá sustituir la emisión de un informativo, pero la información que se obtiene de las webs 3.0, puede ser un instrumento para confirmar informaciones y un aliciente para encontrar nuevas ideas, convirtiendo está relación en un circulo que se retroalimenta.