dimecres, 18 de maig del 2011
UN DÍA EN EL MONASTERIO BUDISTA DEL GARRAF
Los rayos del sol caen con fuerza sobre la arena de la playa y el mar brilla a lo lejos. Tomamos una salida a la derecha y comenzamos a subir por las montañas del Garraf con el coche. Nos dirigimos al Monasterio budista del Garraf, una institución situada en el Palau Novella, dentro del Parque Natural del Garraf. Vegetación austera, aire con olor a mar y un cielo despejado. La comunidad budista de Sayka Tashi Ling fue creada en el año 1985. Primero se situaron en la ciudad de Sabadell y en el año 1996 de trasladaron al actual Monasterio del Garraf, que se convirtió en la primera sede de la comunidad. Con los años, crearon otra sede en Castellón y más tarde en Cuzco (Perú), además de otros centros ciudad y un orfanato en el Nepal.
Voy a encontrarme con el monje que me hará de guía durante el día. Se llama Ngagpa Jamyang Rinchen (Jordi Gómez López). Después de saludarme con una amplia sonrisa, me comenta que entró al monasterio porque sus padres practicaban la religión, aunque admite que al principio no se mostró muy interesado por ella y solo comenzó a informarse más al entrar en la facultad. Nos sentamos en una mesa de la terraza del bar, donde corre el aire, y comenzamos a charlar sobre el monasterio. Lo visitan alrededor de 100.000 personas cada año entre curiosos, simpatizantes y aprendices.
Jordi mantiene el semblante serio, pero su voz es pausada y trata de medir las palabras que van trazando su discurso. Cuando le pregunto que es lo que le ha aportado el budismo como filosofía de vida, me responde que sobretodo libertad y también una forma de conectar más amablemente con sus límites, pero aclara que para él “la libertad no es vivir en un lugar democrático, donde puedas decidir y tener una opinión libre, aunque eso esté bien” ya que considera que “la auténtica dictadura no es externa sino interna”. Esto es así porque, según el budismo, existe un concepto que se llama el “no-yo” que establece que no somos aquello que vivimos, aquello que tenemos, experimentamos, etc. porque podemos distinguir entre el fenómeno y la conciencia que tenemos de éste.
Otro de los pilares filosóficos del budismo son las Cuatro Nobles Verdades, que fueron proclamadas por Buda después de alcanzar el estado de Nirvana. Establecen primeramente que todo lo que está sujeto a surgir también lo está a cesar; la Segunda Verdad afirma que la causa del sufrimiento es el deseo, la tTercera que este sufrimiento puede cesar, y por último, la Cuarta nos dice que existe un camino para esta cesación del sufrimiento. Lo que significa que, al menos teóricamente, parece ser una religión que se ha mostrado muy activa en la búsqueda de la felicidad, y por tanto también de esa “libertad” interior.
Una monja de la comunidad se acerca hasta nuestra mesa y susurra algunas palabras al oído de Jordi. Él responde con un gesto afirmativo. Tiene que interrumpir la entrevista porque el abad de la comunidad, el lama Jamyang Tashi Dorje Rinpoche, va a despedirse de sus discípulos antes de partir hacia Perú, donde visitará el monasterio de Cuzco y permanecerá allí durante unos cuantos meses. Jordi se levanta notablemente nervioso de la mesa a causa de la emoción que le provoca ese momento y se dirige hacia la entrada del palacio, donde ya están esperando el resto de los discípulos.
Rinpoche fue el fundador del monasterio y actualmente es el director espiritual de la comunidad. Es un señor de 60 años, barcelonés de nacimiento, que inicialmente estudió Medicina, pero que luego empezó a descubrir la fe budista en Francia a través de uno de sus guías espirituales, el maestro Gueshe Lobsang Tengye.
Los monjes se posicionan en semicírculo fuera del palacio, y me sorprende ver la solemnidad que reflejan sus rostros mientras esperan a su maestro, que ya se ve venir por el camino. Viene acompañado de otros monjes que llevan algunos objetos que servirán para oficiar la cerimonia. Cuando el maestro llega donde están todos, se cierra el círculo al alrededor de él para que todos puedan escuchar lo que les tiene que comunicar. Jordi y los demás monjes se separan un poco del maestro y éste va uno por uno a tocarles la cabeza en un gesto de bendición. A causa de la emoción del momento se puede ver como las lágrimas caen por las mejillas de algunos monjes.
Esta liturgia me recuerda a los curas católicos que dedican ese mismo gesto a los creyentes. Supongo que la comparación es inevitable dado el bagaje religioso que llevamos con nosotros en un país tan católico históricamente como España. Cuando acaba la despedida le pregunto a Jordi sobre la influencia occidental que ha debido recibir la práctica de una religión oriental como es la budista. “Esta claro que ha habido un proceso de adaptación. No podemos vivir en occidente e ignorar lo que nos ofrece esta sociedad: innovación, comunicaciones, tecnología...” comenta Jordi.
A mi, en cambio, me sigue pareciendo curiosa la mezcla. El budismo es una religión que fomenta el ascetismo, la conciencia plena y la reflexión, conceptos difíciles de comprender en un mundo donde la comunicación tiene como límite los140 caráteres de Twitter y el estrés forma parte de nuestro día a día. Jordi, en cambio, me contradice: “estarás distraído o no según tu te trabajes, pero si que es verdad que para nosotros es más difícil, porque ya desde pequeños se nos cultiva en la distracción, para no afrontar nuestro mundo emocional. Por eso los grandes centros comerciales o los cines están llenos”.
Hacen un taller de relajación a las 12 y nos dicen que estamos invitados a asistir. Nos despedimos de Jordi y vamos a la clase donde lo imparten. Cuando llegamos ya están todos preparados, somos un total de 11 personas más la profesora, que es una monja del monsaterio. Como medio de financiación y disfusión de sus enseñanzas, los monjes hacen cursos de todo tipo en el monasterio: de meditación, reiki, estudios filosóficos budistas, etc.y cada uno de ellos tiene asignada su rutina diaria. Además organizan visitas guiadas al museo, alquilan algunas estancias del palacio y mantienen un bar-restaurante dentro del centro.
Desde el suelo, tumbados sobre unas esterillas, el grupo intenta seguir las intrucciones que va dando la profesora acerca de como debemos respirar. Las indicaciones enseguida parecen surtir efecto porque del fondo de la clase se comienza a oír el ronquido de uno de los participantes. Cuando acabamos la sesión todo el cuerpo parece pesarte más de lo habitual, pero la mente la sientes despejada.
Spaguettis, croquetas de un sabor indescifrable, sopas de verduras, arroces, pescado... El menú de la cocina del monasterio parece una obra posmodernista donde se mezclan los sabores orientales y occidentales, los elaborados y sencillos, bajo el título de “comida energética”. Se trata de un buffet libre y abundante aunque no demasiado económico (15 euros).
Al salir de comer, seguimos con nuestra agenda y esta vez vamos a una clase donde se hará una charla sobre la meditación. Nada más entrar nos ofrecen té con leche y canela, una bebida típica tibetana, y nos invitan a sentarnos en las sillas que están colocadas formando un círculo. Esta vez también es una monja la que dirige la charla. El tema del sufrimiento se hace recurrente. Una chica explica su situación personal e insiste sobre la frustración que sufre en su búsqueda de la felicidad. Son muchas las personas que parecen acercarse al centro en busca de consuelo y soluciones mágicas a sus problemas, pero la monja aclara que “la meditación es solo una técnica” y reconoce que “la gente que viene al monasterio a pedir que le enseñen a meditar, muchas veces en realidad vienen a buscar ayuda”.
Contradicciones y paradojas de la vida: una mujer que está en posición de meditación, manteniendo los ojos cerrados y escuchando antentamente las palabras de la monja, viste una camiseta de color militar con el símbolo del dólar indundándole el pecho, en un estallido de lentejuelas y brillantitos. Recorro la estancia con la mirada mientras se oye de fondo la voz de la monja que habla sobre la serenidad en la meditación y de la atención consciente. Mientras lo hago me encuentro con gafas Dior, I love NY y fondos militares que dan un toque peculiar a la escena.
Cuando te imaginas a un budista te viene a la cabeza un hombre gordo y calvo, que transmite tranquilidad, cruzado de piernas y mostrando una sonrisa de oreja a oreja. Pero en lo único que se parece la monja que da la charla a este grotesco personaje de nuestra imaginación es en la postura que mantiene. Por lo demás, desmiente todos los tópicos: se muestra inquieta, poco segura de sí misma en algunas ocasiones (se corrige a menudo y desprestigia alguna de sus propias aportaciones), se muestra irreverente en algunos casos (se le escapan algunas palabras malsonantes que admite tenerlas prohibidas) e incluso llega a afirmar, “yo porque ya estoy aquí, vestida con este hábito y convertida en monja , porque si no, de haber conocido antes el camino, no estaría aquí”.
Cuando salimos de la charla nos dirigimos al museo, donde nos espera otra monja del monasterio para hacermos una visita guiada por el precio de 5,50 euros. El museo se llama Monjes budistas Sakya Tashi Ling y está situado en el Palau Novella, la que fue la antigua residencia de unos indianos que se arruinaron y se vieron obligados a vender el palacio. En el interior de la residencia hay una colección de piezas de arte budistas, algunas muy ostentosas decoradas con oro, símbolo de lo sagrado (iluminado), y otras más sencillas, pero no por ello menos sorprendentes, cargadas de simbolismo y tradición. Asímismo se han conservado muchas piezas, objetos y pertenencias de los que fueron los antiguos dueños del palacio, como una bañera muy antigua que fue traída especialmente desde Inglaterra, para que los visitantes del museo también puedan disfrutar de ellas.
Vamos a acabar nuestro día en el monasterio después de asistir a las oraciones que hacen los monjes a las 21h, pero antes decidimos ir a echar un vistazo a la tienda de “souvenirs” que hay en la entrada. Como no podía ser de otra manera, nos encontramos aquí también, como en todo el monasterio, con el retrato de Rinpoche, que cualquier persona puede comprar y llevárselo a casa. A parte de eso la tienda parece el típico establecimiento donde se venden recuerdos y souvenirs turísticos: hay llaveros, bisutería, camisetas, incienso, postales, etc.
Al salir de la tienda ya escuchamos de lejos los instrumentos que nos indican que las oraciones van a comenzar. Nos dirigimos al interior de una de las estancias del centro y entramos donde están todos reunidos, sin hacer ruido. El cántico de los monjes es repetitivo y monótono y a fuerza de ello induce a la relajación y a la meditación. La unión de las voces y los instrumentos favorecen la concentración y crean un ambiente sosegado. Algunos monjes leen de papeles apaisados lo que van recitando, pero otros ya no los necesitan porque lo saben de memoria. Al salir nos despedimos de todos ellos y les agradecemos su paciencia y amabilidad.
Nos vamos del monasterio satisfechos después de haber visto como es su funcionamiento y su día a día. A pesar de ello, da la sensación de que hay algunas incongruencias respecto a la organización y el modo de financiación del centro, a causa de la mercantilización que se hace de algunos símbolos religiosos y de los rituales. Pero en general la visita es recomendable y creo que el monasterio puede llegar a ser un lugar de reflexión y de debate alternativo muy interesante.
Los puñales y las lanzas no son tan afiladas como algunas lenguas...
(Proverbio malayo que aparece en la web del monasterio).
dilluns, 16 de maig del 2011
Hellín, la ciudad con más Semana Santa de España
Diez mil tamborileros entonando una misma melodía, días en los que el tambor no descansa en la calle. Para un hellinero el sonido del tambor es quien impulsa la sangre que recorre por sus venas. Hombres, mujeres, niños y jóvenes en un único latido. Cae la noche pero el tambor no duerme, las calles siguen llenas de vida donde todos se entregan a la fiesta del tambor.
Hellín, que se encuentra en la provincia de Albacete, reúne durante la Semana Santa la tamborada más multitudinaria de toda España con más de diez mil tamborileros que salen a les calles de la ciudad para hacer sonar su tambor. Se trata de una de las celebraciones más famosas y conocida de nuestra tierra, donde los visitantes se quedan totalmente impresionados de los miles tambolireros que recorren la ciudad. El municipio tiene una población de 31.109 habitantes y fue declarada de Interés Turístico Internacional y Bien de Interés Cultural el 21 de marzo de 2007.
Los orígenes de la tamborada de Hellín
Cuenta la tradición que el ejercito moro había acampado en la vega de Hellín y, ya era típico que los Jueves Santo por la noche los habitantes de la villa hicieran un gran ruido con cacerolas y otros instrumentos sonoros para imitar los truenos de la naturaleza por la muerte de Jesucristo. El ejercito moro creyendo que algarabía de la ciudad era por la llegada del ejercito cristiano, abandonaron el lugar rápidamente. Los hellineros, a partir de esta época, fueron cambiando las cacerolas por rudos tambores los cuales han ido evolucionando hasta nuestras fechas, siendo algunos verdaderas obras de arte con un valor incalculable.
El día a día de la Semana Santa en Hellín
La noche del Viernes de Dolores al sábado miles del tambolireros suben la calvario a tocar el tambor para hacer su primera tombarada de la Semana Santa. Este año
no tubo la deslumbrez de otros años a causa de la lluvia caída a lo largo de la noche, motivo por el cual se impacientaron mucho más por la llegada del Miércoles Santo.
En la tarde de Miércoles Santo se pudo contemplar la primera tamborada de la Semana Santa de 2011 que comenzó a las tres de la tarde. Todos salen a la calle con la túnica y el pañuelo rojo, con el tambor y agrupados o no en peñas, para recorrer las calles de la ciudad hasta que se recoge la Procesión. Recogida la procesión, los tambolireros van a descasar a sus peñas. Hellín reúne un total de 500 peñas donde cada grupo de amigos o familiares tiene su "peña" o local para reponer fuerzas, dormir, curarse las manos, a causa de las heridas provocadas por los palos del tambor al tocar, rellenar la bota de vino o comer la comida tipica hellinera que son: el “mojete” de Semana Santa, las “cascaburras”, el ajo de matazón, arroz con conejo y caracoles, tortas de jamón, empanadillas y aceitunas negras cocidas.
Jueves Santo por la noche es la gran tamborada donde pasan toda la noche recorriendo las calles de la ciudad hasta el amanecer que suben al Calvario para apreciar la subida de los pasos de la Procesión del Calvario. Una vez llegada la procesión las imágenes son depositadas ordenadamente en una explanada para ser mostrados ante los asistentes del calvario. Ya que después miles de tambores bajan delante de la procesión por las estrechas y antiguas calles de la ciudad, haciendo que la procesión sea más lenta de lo habitual llegando a recogerse este año a las cuatro de la tarde.
A lo largo de toda la tarde del viernes los hellineros se encuentran descansado para ver con gran solemnidad y en completo recogimiento la solemne Procesión del Silencio, donde se pudo contemplar la imagen Cristo Yacente de Mariano Benlliure. Se pueden apreciar también, la gran cantidad de penitentes que acompañan a la imagen de la Soledad la cual tiene un sonido muy característico al chocar entre ellas los apliques de la virgen. Otra característica muy peculiar de la Procesión del Silencio es que en la calle de Eras y en el Rabal se pueden oír saetas (copla que se canta por motivo religioso a las vírgenes, normalmente les cantan desde los balcones).
En la noche de Sábado de Gloria se celebra la última tamborada que dura hasta que se recoge la Procesión del Encuentro. Este año debido a la amenaza de lluvia se realizó en la puerta de la Iglesia de la Asuncion donde tuvieron que sacar los pasos delante de la Iglesia para que fueran contemplados por todos los hellineros que asistieron al encuentro. Lo que más llama la atención es que momentos antes del Encuentro todos los tambores enmudecen para que una vez el mayordomo de la Dolorosa retira el puñal de la Virgen, suene el himno nacional y, una vez finalizado el himno, los tambores inician su fuerte estruendo. Al cambiar el lugar del Encuentro no se pudo hacer la típica despedida al Tambor. Consiste en la suelta de decenas de palomas que salen del interior de un tambor gigantesco, con el sonido de fondo de miles de tamborileros, que de esta forma ponen punto y final a las tamboradas de Semana Santa.
¿Qué hay que hacer para vivir intensamente unas jornadas como estas?
Los hellineros recomiendan comer, beber y no dejar de tocar el tambor. Durante toda la Semana Santa los bares no descansan, se van turnando para cumplir con las más de 24 horas seguidas que tienen lugar de la noche del jueves a la del viernes, y de la noche del sábado a la del domingo. En estos bares se realiza el “Pique” donde un tambolirero redobla intensamente con gran maestría y otro intenta superarlo con otro redoble diferente. También se destaca el sonido de los tambores que se traduce como un “ra-ca-ta-pla”, el más normal y típico que identifica a los hellineros. El “ra-ca-ta-pla” se adquiere con el tiempo a base experiencia, tocando todos los años y sobretodo, hay que llevarlo en la sangre. Cada uno tiene su toque pero luego todos hacen la misma música. Ahora se aprende en las escuelas de tambolireros desde pequeños para que puedan lucirse a la llegada de la Semana Santa.
Noticias relacionadas con la tamborada de Hellín
En 2008, la Tamborada hellinera intentó que la Asociación Internacional Guinness World la reconociera como la más grande del mundo. El objetivo era conseguirlo el Miércoles Santo de aquel 2008, pero la Asociación responsable de los Records Guinness entendió que no era posible determinar la cifra exacta de los tamborileros participantes, ya que era difícil contar el numero de asistentes a través de fotografías aereas. La Asociación de Peñas calculó que aquel año, el numero de tamborileros pasó de los 18.000.046 tambores para romper un récord impuesto por los chinos de 10.045 tambores que sonaron al a la vez durante un breve periodo de tiempo.
Una película documental mostrará el origen de la tamborada de Hellín. La cinta abordará el origen de la tamborada, una de expresiones más arraigadas de la Semana Santa en España, y que es la singularidad de la de Hellín. El rodaje tendrá dos fases, la primera se grabada durante esta Semana Santa, y la segunda y más complicada se llevará a cabo durante el mes de mayo.
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IDEAS DE USAR Y TIRAR
¿Hablamos de deficiencia tecnológica? No. Se trata de obsolescencia programada, un concepto que ha definido nuestra sociedad consumista desde los años 20, cuando comenzaron a acortar la vida de los productos. Es un caso paradigmático el de las bombillas, paradógicamente el símbolo de la idea, el invento y el progreso. Cuando en los años 20 se consigúió que la vida de las bombillas aumentara hasta las 2500 horas, se creó un comité (por supuesto nunca reconocido) que obligó a limitar su vida hasta las 1000 horas. Y así a ido sucediendo con infinidad de productos, hasta que al final este hábito se ha convertido en la norma, o lo que es peor aún, en la necesidad. Ahora compramos sabiendo que al cabo de un mes, quizá cinco, o como máximo algunos años, tendremos que tirar nuestros productos.
Pero el problema yace en que esta lógica del crecer por crecer y no para satisfacer las necesidades, se ha extendido al mundo de las ideas. Twitter, facebook, youtube, etc. son herramientas fantásticas, pero que generan muchísima informacón que en definitiva no quiere decir nada. Es el hablar por hablar, el pensar sin pensar. Seguimos la misma lógica que aplicamos con los calcetines: vendemos y compramos las ideas más baratas en paquetes de cinco pares, que al cabo de unos días ya tendrán agujeros, estarán desfasadas o habrán perdido el sentido. Todo es instantáneo, rápido, corto (140 carácteres) y caduco. Cuidado, estamos en un terreno peligroso.
La bossa o la vida
La bossa és el denominador comú de tota compra. Cada cap de setmana es consumeixen 14 milions de bosses de plàstic a Catalunya que generen unes 110.000 tones de residus a l’any o el que és el mateix: un 2% en pes de la brossa domèstica. Des de l'època de la seva implantació, el 1970, i fins fa un parell d'anys es consumia únicament la bossa de polietilè, o més popularment coneguda com a "bossa de plàstic" o "bossa-samarreta". "Aquesta ofereix unes grans propietats físico-químiques que donen pocs materials", afirma l'empresari català, Jordi Solé, de Consist S.A., empresa comercialitzadora de bosses de plàstic i paper a tot el món. Així doncs, una bossa-samarreta amb un pes aproximat de 6 grams és capaç de suportar fins a 12 quilograms de compra. La fàcil accessibilitat a un objecte tan quotidià com útil ha potenciat l'abús i el mal ús d'aquestes bosses. Una bossa de plàstic, avui, té una vida útil aproximada d'uns 15 minuts: "el trajecte del supermercat a casa", descriu l'ambientòleg i ecologista Enric Coll. A més, l'ecologista afegeix que "si aquestes bosses no es reciclen bé i no es dipositen al contenidor groc, poden trigar més de 500 anys a degradar-se". Al 2010, només a Espanya, vàrem arribar a l'escandalosa xifre de 238 bosses llençades per persona, amb només un 10% de bosses reciclades. Part del 90% que no es recicla, s'incinera, fet que fomenta l'emissió de gasos contaminants a l'atmosfera, tals com dioxines o cianur d’hidrogen. I moltes altres bosses acaben disperses pel medi, fet que perjudica a animals tant del medi terrestre com aquàtic.
A més, el plàstic prové del petroli, combustible cada cop més escàs i demandat. És per tots aquests motius mediambientals i econòmics que s'han posat en marxa bosses alternatives per substituir o reduir la quantitat de plàstic en aquests productes.
El voler acabar amb aquestes bosses passa per la imposició d'un preu. La seva gratuïtat era un tret distintiu i atractiu tant per consumidors com per comerciants dos anys enrere. Avui, no costen més de 3 cèntims d'euro cada bossa. Per una banda, els sectors ecologistes proposen una taxa dissuassòria de 20 cèntims perquè la gent deixi d'adquirir-les. De l'altre, l'empresari català es justifica explicant que ja en tenen prou "amb el fet que la gent compri poc, ja que consegüentment els comerciants deixen de comprar bosses a les fàbriques. És un peix que es mossega la cua". El país pioner a aquesta iniciativa fiscal va ser Irlanda el 2003, on va establir un impost de 10 centaus per bossa amb la finalitat que la gent deixés d'adquirir-les. "Aquí a Espanya s'ha trigat tant a implantar el debat perquè hi ha un sector empresari potent en bosses de plàstic", reconeix Solé.
En aquesta mateixa línia el govern, a principis de 2011, va decidir prohibir-les progressivament a partir d'un projecte de llei de residus i sòls contaminants, que obliga a que "el 60% de les bosses de plàstic siguin substituïdes abans del 2013 per bosses biodegradables. Pel 2015 la xifre ha d'escalar el 75%, per arribar a una supressió total de les bosses convencionals l'any 2018. Tres anys abans de la seva desaparició, les bosses comercials de plàstic no biodegradable hauran de portar obligatòriament una inscripció sobre els seus efectes perjudicials sobre el medi ambient.", explica l'ambientòleg Enric Coll.
A més, aquest nou projecte de llei contempla que les empreses hauran de crear programes per gestionar correctament els residus dels productes que fabriquin. Aquest fet, sumat a aquesta "mort predeterminada" de les bosses-samarreta ha propiciat que empreses i indústries del sector es vegin obligades a renovar-se i innovar.
"Fa uns mesos s'informava al diari que una empresa de Zaragoza acabava de llançar una nova bossa-samarreta feta amb canya de sucre. Amb aquest anunci l'empresa pretenia evitar l'emissió de 78.000 tones de CO2. I fins aquí perfecte", opina Coll, i continua: "però el que no expliquen és la quantitat d'hectàrees talades de bosc a Indonèsia o en altres països emergents que són necessaris per treure al mercat totes aquestes noves bosses!".
Les noves bosses ecològiques acaben, en general, amb el problema de la centenària descomposició de les bosses, "però que ningú es deixi enganyar pel nom", avisa l'ecologista. Aquestes bosses vegetals estan fetes amb fècula de patata o amb canya de sucre o blat de moro. I d'aquí que les bosses rebin noms, sovint eufemístics, com biodegradables, oxo-degradables o eco-bosses. "I tot en honor de l'ecologia. Pur marketing", segons l'ambientòleg. La major part d'aquests materials vénen d'Àsia, continent castigat per les tales indiscriminades de cultius de canya de sucre o de patata destinats a aquests productes… "Al Brasil, l'ús de combustibles com l'etanol o el biodiesel (de procedència vegetal) ja va portar fatals conseqüències en la pujada dels preus de productes com l'oli, el sucre o el midó", adverteix Coll. Per tant, aquest tipus de bosses que s'estan convertint en tot un fenomen, generen grans desforestacions i podrien seguir un camí similar al dels combustibles vegetals.
Segons el grau de biodegradació distingim diferents tipus de bosses: "en primer lloc la bossa biodegradable per excel·lència", explica Coll, "aquesta està formada per una meitat de material fòssil i no renovable, petroli, i l'altre meitat per components vegetals, alimenticis". Després hi ha les bosses compostables, de descomposició biològica a través de microorganismes. Al descompondre's produeixen diòxid de carboni (gas contaminant), aigua, compostos inorgànics però no deixa restes tòxiques sòlides. Aquesta bossa es pot descomposar al contenidor marró amb la matèria orgànica, "contràriament al què es podia fer amb la bossa de plàstic convencional", aclareix l'expert en ecologia. També existeixen les bosses foto-degradables, que com el seu nom indica, l'exposició prolongada a l'efecte dels rajos utraviolats del sol propicien la seva descomposició. Amb una exposició perllongada de poques setmanes les bosses desapareixen. I per últim, les oxo-degradable o oxo-biodegradables. Aquest tipus conté petites substàncies que forcen la posterior deterioració a partir de l'oxidació, és a dir, de l'oxigen. No obstant això, hi ha dubtes pel que fa a l'absoluta innocuïtat per al medi ambient d'aquests plàstics. "Però això socialment no preocupa... El què ens interessa més és no veure la bossa blanca trencant un paisatge idíl·lic", critica Coll. Alhora, l'ecologista argumenta que "el problema és que aquests additius que li afegeixen a la bossa oxo-degradable fan el plàstic no apte per al reciclatge, ja que es desintegrarà per sí sol en un parell d'anys. Per tant, és nefast concloure que amb això s'acaba el problema", sentencia l'ecologista. Afegeix que "el que és necessari avui és impulsar la pràctica de la recol·lecció, la separació i el reciclatge de deixalles".
La millor opció a petita escala és reutilitzar al màxim les bosses de plàstic tradicionals i a la llarga substituir-les per bosses amb més resistència i durabilitat. Les bosses de tela o de paper reciclat s'haurien de consolidar com els màxims hereus d'aquesta bossa de plàstic que amb poc més de quaranta anys ja té els dies comtats.
Empreses i ecologistes coincideixen a dir que la substitució de les bosses corrents per bosses biodegradables no resol res. És millor impulsar la pràctica de la recollida, la separació i el reciclatge de deixalles. O el que és el mateix: la pràctica de les 3R per seguir lluitant per la vida: reciclar, reduir i reutilitzar.
diumenge, 15 de maig del 2011
“Huston, we have a problem”
La empresa Frogtek impulsa una idea que pretende mejorar el comercio en los países emergentes y del tercer mundo
El desarrollo y crecimiento de los diferentes países del mundo no es, ni ha sido nunca, igualitario. Algunos territorios se desarrollan más rápido que otros y crecen, por lo tanto, con mayor frecuencia y eficiencia. Todos sabemos que no podemos comparar el desarrollo de ciudades como Nueva York o Tokio, con el crecimiento de muchas de las ciudades que componen el continente de África, por ejemplo.
De este modo, la capacidad de actuación de cada zona del mundo frente a un problema o desajuste (ya sea económico, comercial, territorial, etc) será distinta.Desde el punto de vista económico, es oportuno hablar de una empresa llamada Frogtek. Se trata de una entidad que fue creada para ayudar a los pequeños comerciantes en países emergentes y del tercer mundo a escapar de la pobreza. De manera más concreta, Frogtek se dedica a diseñar herramientas de productividad en teléfonos móviles para pequeños comerciantes en países pobres.
La empresa fue fundada por David Del Ser y actualmente está formada por un grupo muy reducido de personas, concretamente catorce componentes, que se encuentran distribuidos por todo el mundo.
Todo empezó con una idea. Del Ser, decidió presentar el proyecto de esa idea a un concurso en la ciudad de Nueva York, donde consiguió abrirse las puertas al mundo empresarial. Fue ese el momento clave en el que grandes inversores decidieron apostar por la idea del joven madrileño y dieron el primer empujón a la joven empresa. Desde entonces, ésta ha ido creciendo poco a poco y actualmente actúa básicamente en México y Colombia, donde está intentando desarrollar el cumplimiento de su objetivo.
El objetivo principal de la empresa es básicamente social. Sin embargo, tal y cómo nos cuenta su Director Técnico, Guillermo Caudevilla, no renuncia al ánimo de lucro. Caudevilla justifica esto diciendo que “para obtener los objetivos sociales que pretenden conseguir y para tener un impacto grande, lo mejor es tener un negocio que escale, un negocio que sea rentable, para que todo el mundo salga beneficiado”. En definitiva, se trata de equilibrar la balanza de la obtención de beneficio económico con la recompensa social.
Tal y como hemos comentado anteriormente, hay una serie de problemas que afectan a muchos países en todo el mundo. El director técnico de Frogtek bromea afirmando “Huston, we’ve a problem” y, seguidamente, afirma que “sólo cuando uno es verdaderamente consciente de que existe un problema, actúa en consecuencia”. De este modo, hay diversos problemas que Frogtek pretende solucionar en los países en los que tiene actuación, a partir de su proyecto.
En primer lugar, sería oportuno hablar de las tiendas (en las que los pequeños comerciantes venden centenares de productos distintos) situadas en los países pobres. Allí no hay tecnología, porque la persona que vende no puede comprarse un ordenador, o a lo mejor, no se siente cómoda utilizando uno. Se trata de comercios donde no hay contabilidad, donde no se llevan los datos de manera organizada y, por tanto, nadie puede saber qué productos funcionan bien y cuáles no. El resultado de todo esto es sencillo: la quiebra de los comercios. Estas tiendas no duran más de dos años, porque no funcionan.
También, cabe explicar que en estas tiendas se vende Coca Cola, Nestlé, Danone, etc. Caudevilla nos explica que “se trata de grandes empresas que aquí (en España o Norte América) tienen todo controlado: Saben qué venden, a quien lo venden y porqué lo venden. Saben a qué precio y a quien se lo venden. Sin embargo, en los países subdesarrollados, estas empresas no pueden evaluar sus propias promociones, no pueden hacer un seguimiento sobre un producto que sacan de la calle, ya que no tienen datos sobre qué es lo que funciona allí y qué es lo que no”. Las empresas, por tanto, no tienen una información adecuada para ser óptimos distribuyendo y para poder funcionar correctamente.
Por otro lado, el que acaba pagando las consecuencias de todo es el consumidor. Éste “acaba pagando el pato de la mala gestión de los comercios”. Por ejemplo, en las zonas más ricas de Bogotá el precio de los productos en los supermercados es muy bajo. Sin embargo, en las zonas más pobres, el precio de estos productos es el triple, por lo que hemos comentado anteriormente, porque todo funciona de manera desastrosa: El tendero es poco profesional y tiene que subir el precio de sus bienes. Frogtek considera que “todo esto se puede solucionar con la tecnología”.
Es importante, también, hablar de los bancos. Los comercios son los principales clientes de los bancos, de la industria de los microcréditos. En los países emergentes, los bancos dan los créditos a ciegas, ya que no existen las hojas de balance y el comerciante no paga impuestos, entre otras cosas. Frente a este problema, los bancos no quieren gastar dinero en ir tienda por tienda a ver “qué tal está cada una”. Así pues, existe un descontrol económico muy elevado.
De este modo, el tendero (una figura que siempre había estado ignorada), ahora está en medio de dos negocios gigantes: Los fabricantes y los bancos. Ya no son sólo los tenderos los que tienen necesidades. Por un lado, los fabricantes necesitan información de mercado (para poder enviar los pedidos online, para enviar publicidad a las tiendas de manera directa). Por otro lado, los bancos necesitan información sobre la gente a la que les dan créditos..
La solución para todos los problemas anteriormente citados la propone Frogtek y se basa en “utilizar un teléfono móvil para, uniéndolo a un lector de código de barras, llevar una serie de gestiones” (registro ventas, inventario, proveedores, clientes y poder dar la información diaria de cómo va un negocio, hacer recomendaciones, etc). La idea es ayudar a estas personas a ser más eficientes.
Ésta es una plataforma para dar una herramienta de negocio y también de formación a los comerciantes y a sus proveedores. La empresa Frogtek quiere ser capaz de obtener todos los datos de muchas tiendas y poder enviar la información que se obtenga a las grandes empresas (Coca-cola, Nestlé…). Así pues, por un lado, los comerciantes podrán gestionar sus actividades de manera más ordenada y podrán organizar su negocio más fácilmente. Y por otro lado, las grandes empresas podrán hacer estudios de mercado eficientes y elaborar y enviar aquellos productos que realmente se consumen en cada tienda. La idea principal es que “los comercios aprendan a funcionar mejor en entornos muy complicados, a través de una herramienta que todos sabemos utilizar: el teléfono móvil”.
El modelo de negocio es básico. Se basa en la colocación de un teléfono móvil en cada tienda donde se registran todos los datos de lo que va sucediendo ahí. Los tenderos tienen información, informes gratuitos de cómo funciona la tienda, recomendaciones y diversos servicios adicionales. Esta aplicación (que incluye todo lo que pasa en cada tienda) se vende a fabricantes, financieros, etc, y les es útil para su función comercial.
El proyecto, que permite (o permitirá) a los comerciantes y empresas tener una mejor relación, ha pasado por diferentes fases.
En el inicio del proyecto, la empresa tuvo que trabajar por su cuenta en un piloto propio. Lo primero de todo fue generar el producto, trabajando con tiendas en Bogotá para poder adaptarlo a sus necesidades. Según afirma Caudevilla “no es válido diseñar algo aquí y que funcione allá. Hay que estar en los países de actuación, con los usuarios reales, porque estos tienen necesidades muy distintas en cada lugar. En función de esto, se creará un producto y otro.”
Actualmente, la empresa se encuentra en un proceso de crecimiento de la red. Se han lanzado en este ultimo año diferentes pilotos (entre ellos un acuerdo con BBVA en Colombia, otro con Telefónica en México, entre otros). Aumentando la red de actuación se consigue una masa crítica para saber si las operaciones en cada país funcionan y si la idea de Frogtek puede ser vendida y, en definitiva, útil.
De cara al 2012 y como tercera fase, la empresa pretende crecer e ir hacia más países para ver si el modelo innovador escala. La evolución de esta idea dará frutos “una vez el modelo de negocio esté claro y pueda ser repetible”.
Como último matiz cabe exponer los diferentes retos que Caudevilla afirma tener junto con su empresa. Con optimismo el director técnico aclaró la “necesidad de trabajar interconectados con los países” (cosa que ya intenta Frogtek desde su nacimiento), “conseguir la confianza de los pequeños comerciantes” y “mejorar en temas de logística e infraestructuras” para así, día a día crecer, tanto en el ámbito exterior, con el aumento en países de actuación; como en el terreno interno de la empresa, con una evolución que les permita mejorar éste proyecto social, aún embrionario.
Una artesania encara tabú
Una jove al voltant dels vint-i-cinc anys amablement et rep a l’entrada. T’asseus a un dels sofàs de la recepció mentre els minuts passen lentament. Per suposat, tot individu amb el que et creues està tatuat. Tant un tigre a l’espatlla com la silueta de Che Guevara en cadascun dels dos braços. Les pintes són de friki. Però tot això, en un establiment com l’Embruix de Barcelona, és indiscutible. El que més sobta és el tatuador. Uniformat amb camisa d’un to blavós, suat, però sense desprendre mala olor, i el que encara és més sorprenent: sense ser abillat per cap tatuatge. Arribat a aquest punt, no et preguntes si el professional aplicador acredita la formació higienicosanitària com tampoc si el local segueix totes les mesures preventives per evitar el contagi de qualsevol malaltia, com l’hepatitis B o la tuberculosi. El tatuador no duu cap gravat. Però és això suficient? Alguns creuran que només cal assegurar que un tatuador compleixi la normativa higiènica mentre que d’altres donaran més importància a les habilitats que s’ha d’anar adquirint fins convertir-se en un artista professional.
L’anomenat professional aplicador ha d’acreditar la formació higienicosanitària, la qual cosa representa l’eix bàsic que estableix el marc legal vigent a Catalunya. Així com també és necessària la realització dels cursos de formació específica. Cal impartir uns estudis per una raó fonamental, secundària per cert: saber tractar la desinfecció d’instruments i els protocols d’higiene que han de practicar. Un motiu que queda en segon pla ja que el nombre d’escoles per instruir-t’hi és més aviat escàs. En la vella escola del tatuatge no es creia en cap curs de formació, i ens ho explica Lluís Navarro, tatuador de motius ètnics que ha decorat la pell de bona part dels jugadors del Barça i propietari del seu estudi, Lluís Tatoo. Navarro va arribar per casualitat al món del tatuatge. Observant com ho feien els experts. “Fan falta com a mínim tres anys per aprendre. Jo en porto 17. Només un cap de setmana en una escola és absurd”. En qualsevol cas, les persones que queden exemptes d’aquests cursos de formació i que ja poden exercir com a tatuadors professionals són les llicenciades amb ciències biomèdiques, les diplomades amb infermeria o les que presenten en el seu currículum vitae titulacions oficials de formació com a tècnics superiors en estètica o en maquillatge integral.
Teòricament un menor de 16 anys que desitja tatuar-se ha de presentar un document de consentiment signat pels pares o tutors legals. Concretament, un certificat de maduresa. Està clar que els pares voldran fer saber la seva aprovació sobre l’acció o el desig del seu fill. Però també hauria de constar la seva acceptació sobre les mesures d’higiene de l’establiment com també, i no menys important, l’aprovació sobre la formació del professional que tatuarà el menor.
Es tracta d’una pràctica estètica reconeguda dins el ram com una forma d’art. Al marge d’aquest, molts ho consideren com una forma de revelar-se mentre que altres creuen que es tracta d’una tradició que s’ha anat vulgaritzant. Històricament l’art de tatuar prové d’una regió de la Polinèsia? No. Conversant amb Navarro es trenquen alguns tabús. Ni la tradició de decorar-se el cos humà és originària de la Polinèsia ni, com ja s’ha dit, la formació a través d’una escola especialitzada és indispensable. No es pot negar que qui lluïa més quantitat de gravats al cos més ascendia jeràrquicament entre la civilització. Però ni el tatuatge prové de la Polinèsia ni la cultura més reconeguda, la japonesa, és la més antiga. Els inicis d’aquesta tradició estètica es remunten a més de 10.000 anys d’història a la ignorada Europa. Malgrat això, la cultura polinesi és la que sense l’ajuda d’un paper ha mantingut el tatuatge viu, i el seu simbolisme ha perdurat fins el dia d’avui.
Aquesta forma d’art corporal s’ha anat popularitzant i teòricament s’ha estancat en un sector majoritàriament jove. Tot i això, Navarro assegura que en els últims temps hi ha més joves que acudeixen al seu estudi recomanats per gent gran. També sorprèn com ha anat evolucionant la tècnica per a tatuar. El mètode més peculiar, personalitzat i innovador es troba al barri de Gràcia de Barcelona a les ordres creadores de Navarro, que és gairebé considerat – per part només de la premsa esportiva, això sí - el tatuador oficial dels jugadors del Barça. Però Navarro s’absté de tota aquesta parafernàlia. Ha tatuat a futbolistes com Henry, Bojan, Puyol, Cesc Fàbregas o Dani Alves; a entrenadors com Frank Rijkaard o Luis Enrique; i a altres esportistes com Alex Crivillé o Lázaro Martínez. Per a l’artista això no té cap mena de transcendència, ni ha fet que el seu negoci millori notablement. L’important, diu, és que perduri la raó per la qual s’han tatuat. I és que tot no és físic, sinó també mental. Practica una filosofia molt singular basada en les diferents cultures de l’Índia, la Polinèsia i Japó. Abans, però, caldrà que el client reveli una història personal. I és que Navarro no es posa en marxa fins haver llegit secretament aquell relat, entès gairebé com un diagnòstic mèdic, que el client li haurà escrit en un paper. I, tot seguit, ho plasmarà en un dibuix.
Les destreses de l’artista
Què es requereix a un tatuador? Tenir habilitats en l’art culinari i saber treballar la fusta, la pedra i el ferro. Un tatuador professional ha de ser bastant complet, gairebé tant com un artesà. De quina manera?L’artista, davant de tres ingredients – els guants, l’agulla i el tint -, ha de crear una obra d’art. Amb imaginació i, sobretot, respecte. Procurant sempre per la història que té al davant. “En tatuar s’ha d’utilitzar molt bé la fantasia, i aquestes arts ajuden. Obres una nevera, agafes tres ingredients amb els quals has d’elaborar un plat. No cal pensar, s’ha d’actuar”, recalca Navarro.
Més enllà d’un curs de formació, la via més eficaç possiblement és formar-se a partir del talent. I precisament ens ho subratlla ell, que n’és un exemple. Navarro s’ha anat instruint autònomament. Des de l’adolescència li apassionava el dibuix. L’univers frívol del tatuatge l’esperava però no va arribar-hi fins als 26 anys per la curiositat de guanyar-se millor la vida. Mitjançant converses amb tatuadors ja experimentats, fins i tot amb metges o infermeres per qüestions d’higiene, i a través de llibres i viatges a Itàlia ha esdevingut el tatuador que és en el dia d’avui. Per res es considera un privilegiat per haver-se convertit, segons la premsa, en el talismà del Barça. Però és d’admirar que relati tan honestament les històries dels jugadors que han passat per les seves mans i que, en el fons, han entendrit la seva passió per aquest ofici. La majoria dels clients de Navarro s’han anat presentant gràcies a una cadena de recomanacions entre un cercle d’amistats i, malgrat que “els jugadors de futbol tenen molts coneguts, però pocs amics”, comenta, el primer en trepitjar l’estudi va ser Ángel Cuéllar, exjugador del Barça.
A partir d’aquí, el talent de l’artista ha anat transcendint fins arribar als curiosos casos de Dani Alves i Henry, alguns dels darrers futbolistes que han passat per Lluís Tatoo. “Sorprèn que Henry, després de venir a tatuar-se amb motiu que millorés la seva temporada al Barça, comencés a marcar més gols i que quan ho fes per primer cop portés el número 13, que és el número de la porta d’aquest establiment. O que Dani Alves, quan estaven a punt de descartar-lo de la selecció del Brasil, marqués un gol que va ser el punt d’inflexió en la seva carrera i, curiosament, també duia la samarreta amb el número 13”, recorda Navarro tímidament somrient. “Els jugadors són molt supersticiosos, i es tatuen amb un motiu”, matisa. Poc li entusiasma el futbol i es manté amb molta discreció. De fet, bromeja que “suposo que serà per aquests motius que vénen amb mi”. Probablement serà per les seves mans, per la passió amb la qual treballa o, fins i tot, pel fetitxisme del tatuatge. En el fons, Lluís Navarro haurà esdevingut talismà de les vides de moltes persones.
I és que el món del disseny corporal i els seus materials té límits insospitats. La filosofia de l’artista és exercir una nova manera de viure a partir de la creativitat i la inspiració que representen uns atributs ja innats en un mateix. La doctrina que ha impulsat la Fundació de Lluis Tattoo és la de mostrar la rellevància que té el tatuatge en la nostra societat i desxifrar per quin motiu en el dia d’avui encara és manifesta la falta d’acceptació social i el tabú que comporta decorar el cos humà. “Mentre hi hagi fatxes, hi haurà prejudicis sobre els tatuats” comenta Navarro, i recorda també que és el mateix que una noia s’ornamenti amb unes arracades i que una altra ho faci tatuant-se. No defensa la idea que els tatuatges siguin biodegradables i que s’esfumin a través d’un làser. Malgrat això, ja que no hi ha alternativa que valgui des del gremi dels tatuadors, Navarro creu que “el més important és tenir clar que te’l vols fer i la raó per la qual te l’has fet”.
On són les nenes i nens superdotats?
Selena Soro | Barcelona
L’any 1995, la Universitat del Sud d’Alabama va entregar el diploma de la carrera d’antropologia al graduat més jove de la història: amb només 10 anys, Michael Kearney ja comptava amb el seu primer títol universitari, als 14 anys ja havia acabat el seu màster en bioquímica i amb només 16 ja impartia classes a la universitat.
Elise Tan-Roberts, nascuda l’any 2006 al Regne Unit, era capaç de comptar fins a 10 amb només 16 mesos d’edat. Amb dos anys, ja demostrava coneixements geogràfics superiors als que podria presentar un adult normal, podia resoldre problemes matemàtics i tenia coneixements de trigonometria, d’arqueologia i paleontologia.
Qualsevol pare i mare estarien orgullosos de tenir un fill o filla superdotat. De fet, arrel d’una investigació de 1993 que concloïa que escoltar Mozart durant deu minuts diaris augmentava temporalment la intel·ligència en tests d’habilitat mental, va aparèixer l’anomenat “efecte Mozart”, que sostenia que posar-li música clàssica als nadons augmentava el seu coeficient d’intel·ligència, millorava la seva salut i fins i tot podria produir nens prodigi.
Sembla ser, doncs, que dins l’imaginari popular els nens prodigi, o els nens superdotats, estan molt valorats. Però, realment és així? És a vegades la superdotació un problema més que no pas un prodigi?
El cas de A.F., a qui anomenarem Albert, ens diu que sí. Quan estava cursant 3r de primària, l’Albert destacava clarament per sobre de tota la resta dels seus companys i companyes de classe, i els seus pares van decidir portar-lo a realitzar el test per saber si el seu fill era un nen superdotat. “Simplement volíem saber-ho per entendre’l millor i prendre les mesures que fossin necessàries perquè l’Albert estigués el millor possible amb ell mateix”, explica la seva mare. Les proves van confirmar que, efectivament, l’Albert entrava dins la categoria de superdotat, i quan va acabar el 3r curs el van fer saltar-se 4t i el van passar directament a 5è de primària. L’Albert va continuar mantenint un bon rendiment acadèmic, i quan va acabar la primària el van canviar de centre. A l’institut va començar a tenir alguns problemes amb els seus companys de classe. Els pares de l’Albert expliquen que “el nostre fill es queixava que els altres nois i noies no l’entenien, i l’Albert a ells tampoc. Alguna vegada s’havien ficat amb ell i a l’Albert li afectava més del normal, perquè té una sensibilitat diferent als altres nois”. Quan li quedava poc per acabar la ESO els pares de l’Albert, per raons de feina, van haver de portar-lo a un internat. “Vam pensar que així també tindria més oportunitats de relacionar-se amb els altres nois”, explica el seu pare. Va ser una època difícil per l’Albert, i és que contràriament al que els seus pares creien, la relació amb els altres estudiants va ser el que més difícil se li va fer. “L’Albert només ens deia que no s’hi feia gaire perquè no els interessaven les mateixes coses, i encara que ell no ens ho digués sabem que se sentia perdut; qualsevol persona necessita el contacte amb gent de la seva edat, però nosaltres tampoc sabíem què havíem de fer perquè ell estigués bé”, confessen els seus pares. Al batxillerat, l’Albert va començar a perdre l’interès per tot allò que feia i va deixar els estudis al cap d’uns mesos. Actualment es troba en tractament per depressió, i els seus pares confessen que “la situació ens ha desbordat totalment, i a Espanya els superdotats i les seves famílies no tenen gaire suport ni possibilitats d’anar a escoles especialitzades com als Estats Units. Aquí sembla que es preocupin més pels ‘ni-ni’. Ja no sabem què fer”.
Un cas més que recurrent
El cas de l’Albert no és en absolut excepcional. Les dades mostren un panorama esgarrifador: dels 350.000 nens i nenes superdotats que el Ministeri d’Educació i Ciència reconeixia que hi havia a Espanya l’any 2009, només se n’havien identificat uns 3.000-4.000. És a dir, que dels 350.000 nens superdotats d’Espanya, un 99% estan sense identificar i diagnosticar. I contràriament al que la gent pugui pensar d’una nena o nen superdotat, el 70% d’aquests infants presenten un mal rendiment acadèmic, i entre un 35-50% fracassen totalment en els seus estudis. El que ens diuen les dades, doncs, és que el fet que l’Albert hagi abandonat els seus estudis és més normal que no pas que el sistema educatiu, universitari i professional hagi aprofitat el seu gran potencial.
I és que si els superdotats no reben el tractament educatiu adequat i assessorament necessari, tendeixen a reduir la seva pròpia capacitat i a no desenvolupar el seu enorme potencial intel·lectual. Pot doncs un superdotat no aprofitar mai les seves capacitats, pot un superdotat no saber mai que ho és?
El superdotat neix o es fa?
Segons Javier Tourón, ex president del European Council for High Ability i fundador del Centre per a Joves Talents, totes dues respostes són correctes, i que efectivament hi ha una important càrrega genètica en la superdotació, però que aquesta no sempre es desenvolupa sense un impacte favorable de l’ambient familiar, social i escolar.
Per més hores que algú s’esforci mai no podrà convertir-se en superdotat, explica Tourón, però a la vegada un superdotat mai no desplegarà tota la seva potència si la seva capacitat no va unida a l’esforç. El fet que el superdotat neixi, però alhora es faci, porta irremeiablement a donar importància al gran paper que juga en aquest sentit la família, l’escola i la societat en general per canalitzar el potencial dels nens i nenes que neixen amb altes capacitats.
En general, segons l’Associació de Pares de Nens Superdotats de Barcelona (AGRUPANS) si un superdotat no rep el suport necessari o l’ensenyament adequat són dos els possibles problemes principals que pot patir: la disincronia evolutiva i l’efecte Pygmalión negatiu. La disincronia evolutiva fa referència al fet que per més que un superdotat tingui una capacitat intel·lectual superior als nens i nenes de la seva edat, la seva capacitat per gestionar emocions és exactament la mateixa que la de la resta de companys. La seva conducta intel·lectual, doncs, pot ser superior a la d’un adult, però la seva conducta emocional continua sent la d’un nen o adolescent. Sovint, la disincronia no només posa al superdotat en conflicte amb la gent que l’envolta i li dificulta la plena integració en relació als altres, sinó que l’enfronta amb sí mateix i el fa desenvolupar inseguretat, difusió de la identitat, baixa autoestima, autoconcepte negatiu, baixa motivació escolar, trastorns de la personalitat i fins i tot malalties psíquiques.
La disincronia que es produeix a causa del desequilibri entre l’edat emocional i la intel·lectual, a més, sol ser la principal raó per la qual en el món educatiu la majoria de superdotats no són identificats com a tals i se’ls cataloga sovint com a nens i nenes hiperactius o simples casos perduts. I precisament a això fa referència l’efecte Pygmalión negatiu. L’efecte Pygmalión és com s’anomena la teoria que diu que quan més grans siguin les expectatives dipositades sobre un estudiant millor rendiment obtindrà aquest. El Pygmalión negatiu, doncs, és el resultat de les poques expectatives que recauen sobre nens que són titllats de hiperactius o casos perduts i són en realitat superdotats. Segons Javier Tourón, a vegades en les noies es produeix un major efecte d’emmascarament de les altes capacitats, perquè “els nens són més tirats cap endavant i els importa menys. Les noies tendeixen a evitar l’etiquetat social i prefereixen ser populars abans que ser considerades intel·ligents.
Pel que fa als superdotats que sí han estat diagnosticats, el problema més gran, com en el cas de l’Albert, és que el sistema educatiu actual espanyol està molt lluny de satisfer les necessitats d’un nen o nena amb altes capacitats, i si bé existeixen organitzacions privades que intenten assessorar els nens superdotats i les seves famílies, des del govern aquest col·lectiu està molt més oblidat que en altres països.
La situació dels superdotats a Espanya
La Llei General d’Educació reconeix als alumnes el dret a desenvolupar al màxim el seu potencial i fa una referència específica a l’alta capacitat en un dels seus articles, però falta el corresponent desenvolupament legislatiu.
A més, tal i com comenta Javier Tourón, hi ha a Espanya certa desgana política i falta de conscienciació social. “Ningú es qüestiona ajudar al futbol base o a l’esport escolar perquè és la llavor de futures medalles o èxits esportius, però no obstant apareix certa resistència a l’escola amb els alumnes amb talent. A vegades es pensa que les persones amb altes capacitats han de ser genis i destacar en tot, però és com en el futbol, només hi ha un Leo Messi, però hi ha milers de bons jugadors i tots tenen el seu lloc en la gespa. A més, desaprofitar el talent i el capital humà no és un luxe que ens puguem permetre en temps de crisi”, declara Tourón.
Certament, la situació a Espanya no és gens favorable per als nens i nenes superdotades, que en la majoria de casos no només veuen com el seu talent potencial és desaprofitat sinó que a més pateixen una desorientació emocional molt important i que podria ser evitada si la societat i en especial els governs prestessin més atenció a aquest col·lectiu. Tindria raó Einstein quan va dir que “els grans esperits sempre han trobat una violenta oposició per part de ments mediocres”?