dijous, 10 d’abril del 2008

"Volver a grabar supuso volver a sentirme yo mismo otra vez"


Gabriel Carrascosa (04-01-88), de raíces vascas, nacido en La Rioja y criado en Barcelona, era un chico más, un adolescente con un futuro prometedor en el mundo del cine. Pero sufrió un pequeño contratiempo en forma de operación, y de una posterior eterna recuperación de la que ya encara la recta final. A base de pundonor y fuerza ha salido adelante, pese a las trabas y a lo complicado de la situación

¿Qué es lo que te pasó?
Yo tenía un problema de proporción de las tibias. La desproporción alcanzaba los once centímetros, por esta razón me tuvieron que colocar unos fijadores en las piernas, con la intención de hacer crecer el hueso hasta equipararse con el otro. El conjunto del proceso comprende un tiempo total bastante largo de, aproximadamente, un año; en este intervalo entran la recuperación, las curas y el superar el problema.
¿Cuánto te queda?
Ahora va a hacer ocho meses; pronto me escayolarán, me quitarán los fijadores y podré comenzar a andar con muletas.
¿Eras consciente que ibas a llegar a esta situación?
En principio, yo sólo tenía un problema de estatura. Pero, a raíz de un percance jugando a fútbol, un especialista me explicó todo el problema de las tibias. Me explicaron que tenía dos opciones: operarme y tener que estar en una silla de ruedas, como decidí hacer, o dejarlo estar de momento, opción que conllevaba que en un futuro pudiera tener una cojera mucho más pronunciada.

Y, ¿por qué te decidiste por la operación?
En realidad fue una decisión muy difícil porque me explicaron que la operación significaba tener que pasar un año así, en la silla de ruedas. Fue duro el hecho de, justamente ahora con 20 años, tener que quedarme encerrado en casa un año entero. Además, yo soy una persona muy inquieta, que le gusta mucho salir, estar en la calle, grabar…
Entonces, ¿te arrepientes de la decisión?
Pese a todo, no. Cuando por fin acabe mi calvario, me voy a sentir como más vivo sabiendo que he superado el problema y pudiendo hacer vida normal.

¿Fuiste tú el que dijo que había que operarte?¿Tus padres?
Fui yo el que me decidí porque así fuera. Me di cuenta de que era la mejor de las opciones. Mis padres estuvieron en todo momento de acuerdo.

Tú sabías cómo ibas a estar, pero ¿cómo te sentiste al verte después de la operación?
Al principio, poco menos que se me cayó el mundo encima. Por una parte el dolor que tenía era muy fuerte, y por otra sólo había cubierto la primera etapa del proceso, todavía quedaba lo más duro. Pero el intentar no pensar en lo que me quedaba ha sido lo que me ha hecho seguir para adelante.

¿Ha habido momentos especialmente duros?
Muchos momentos muy duros. El hecho de ver como la gente, los amigos, salían a divertirse y yo saber que me tenía que quedar aquí en casa era muy difícil de sobrellevar. No podía hacer nada. Me daba cuenta que tenía muchas limitaciones que antes no tenía, había muchas cosas que, por el hecho de estar así, me eran imposibles de hacer. Al principio sobretodo fue difícil, más tarde lo vas interiorizando hasta el punto de aceptarlo y tomártelo con humor.

¿Cómo reaccionó la gente al verte así?
Recuerdo que todo el mundo se quedaba un poco parado al verme. Sabían lo que había, pero es eso de que hasta que no lo ves no lo crees. A la mínima que me movía sentía dolor y la gente se quedaba parada sin saber qué hacer.

¿Hay gente que te ha decepcionado? Y, al contrario, ¿ha habido personas que han respondido mejor de lo esperado?
Sí que hubo gente que se desentendió por completo de mí, hasta el punto de no llamarme ni preocuparse por mí, unas pocas rectificaron y otras, hoy por hoy, no quiero saber nada de ellas. Y al contrario sí, bastantes personas con las que tenía poco trato han estado apoyándome como no creía que fuera a ser, y esperemos que una vez me recupere siga siendo así.

¿Pensaste que por este problema tendrías que dejar aparcado tu hobby, el cine?
La verdad es que sí, fue una de las primeras cosas que pensé, que si me quitaban el placer de grabar no sabría qué hacer. Pero bueno, decidí escribir guiones (hasta la fecha seis, si no me descuento) de los cuales tres son extensos, uno de ellos lo vendí y los otros dos me los quedé. Pero las ganas, el ansia, me pudieron, y decidí arriesgarme e intentar grabar algo aquí en casa, y la verdad es que no salió nada mal. Y me ha dado otra visión muy interesante de cómo hacer cine.

¿Te dio más ‘vidilla’ el hecho de poder grabar?
La verdad es que me quitó un gran peso de encima. El paréntesis éste era como un gran vacío para mí. Volver a grabar supuso volver a sentirme yo mismo otra vez.

¿Piensas que esto puede llegar a ser más que un simple ‘hobby’?
De momento lo considero un ‘hobby’, no más. Pero no voy a negar que sí que es una aspiración futura, casi un sueño. De momento quiero asentar unas bases con los estudios, y a partir de ahí ver qué puedo hacer. Yo trato de hacer contactos, conocer gente, estoy colaborando con la productora Catarsis Studios… no sé, ya veremos.

¿Qué crees que es lo más importante para triunfar en esto del cine?
Sobretodo mucha ilusión y sacrificio. Hay mucha gente que está metida en esto, pero sólo un poco tiene verdadera disposición a trabajar. Mucha gente se cree artista, pero los que de verdad llegan son los que, además de ser buenos, trabajan mucho, le dan vueltas a las cosas, etc.

¿Te parece que no estás en el sitio más indicado para triunfar en esto?
La cultura del cine aquí no es muy buena. La gente está acostumbrándose a ver mal cine, y lo acaba aceptando. Yo creo que se tendrían que sentar unas bases y, sobretodo, dar confianza a las pequeñas productoras de gente joven que viene con ideas frescas y con muchas ganas de hacer cosas buenas y de calidad. Pero eso no es fácil.

Dime algunos de tus principales referentes.
Pues, entre otros, Paul Thomas Anderson (Boogie Nights, Magnolia), un director que sabe mezclar a la perfección la parte comercial con la reflexión y lo hace con mucho criterio. Y también soy un gran seguidor de Álex de la Iglesia (800 balas, El Día de la Bestia), me encanta su forma de utilizar el humor negro, mezclado con misterio o violencia.

Para acabar, dinos dónde ver tus cortos.
Pues en youtube, en la dirección http://es.youtube.com/user/Travyan tengo colgados varios de mis trabajos.