Hace algunos días vi esta noticia en el telediario y al principio pensé que se trataba de una broma, pero no.
Prohibido fumar, prohibido bajar a las vías, prohibido tirar basura..., son algunas de las múltiples prohibiciones que los usuarios pueden encontrarse en cualquier estación de trenes del mundo. La noticia viene cuando uno de estos carteles indica “prohibido besarse”. ¿Prohibido besarse?, esto es lo que ha sucedido en la estación de ferrocarriles de Warrington Bank Quay en Cheshire, al norte de Inglaterra, donde a partir de este mes de Febrero serán prohibidas todas las muestras de cariño por parte de los usuarios, al parecer, ya que las parejas que se despiden efusivamente en los andenes dificultan el transito del resto de pasajeros. Para aquellos que no puedan emprender su viaje sin antes besar a su pareja, deberán hacerlo en las zonas especialmente habilitadas para ello. Si seguimos así, dentro de un tiempo, a los acompañantes no nos dejaran ni entrar en la estación, nos acercaremos a la entrada, abriremos la puerta del coche, echaremos al pasajero y adiós.
Prohibido fumar, prohibido bajar a las vías, prohibido tirar basura..., son algunas de las múltiples prohibiciones que los usuarios pueden encontrarse en cualquier estación de trenes del mundo. La noticia viene cuando uno de estos carteles indica “prohibido besarse”. ¿Prohibido besarse?, esto es lo que ha sucedido en la estación de ferrocarriles de Warrington Bank Quay en Cheshire, al norte de Inglaterra, donde a partir de este mes de Febrero serán prohibidas todas las muestras de cariño por parte de los usuarios, al parecer, ya que las parejas que se despiden efusivamente en los andenes dificultan el transito del resto de pasajeros. Para aquellos que no puedan emprender su viaje sin antes besar a su pareja, deberán hacerlo en las zonas especialmente habilitadas para ello. Si seguimos así, dentro de un tiempo, a los acompañantes no nos dejaran ni entrar en la estación, nos acercaremos a la entrada, abriremos la puerta del coche, echaremos al pasajero y adiós.
Aunque la historia suene ridícula, esta norma de conducta no es nueva, ya que años atrás también fue instaurada en la estación de Chicago, en los Estados Unidos.
Parece mentira que haya gente que dedique su tiempo a plantear soluciones de este tipo a problemas tan absurdos como el transito de pasajeros en una estación, teniendo en cuenta que el incumplimiento de dicha norma no supone sanción alguna a aquellos que la infrinjan. ¿Acaso se aburren?. Que se dediquen a solucionar cuestiones más relevante, y se dejen de tonterías. Y si los pasajeros tienen prisa y les molestan las parejas que se despiden, solo puedo darles una solución: que lleguen antes.
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